He estado mucho tiempo sin postear nada en este blog, y hoy al navegar y ver posts de bloggers bolivianos, me dio nostalgia la Ernestina de mi vida.

Y bueno, este es un post más bien personal, a diferencia de lo que escribo usualmente aquí. Y es porque no he estado haciendo literatura estos últimos meses, lo cual es una pena porque se supone que debería estar preparando una novela para un concurso en el que aposté  con mi amigo Rodrigo Urquiola (¡quien me lleva ventaja porque ya se ganó una mención especial en un anterior concurso!).

En fin, quería que supieran, ustedes y la susodicha, que no he olvidado a la Ernestina. Es más ella es la culpable de que no tenga tiempo para pensar en escribir nuevas historias. Y es que ahora tengo un nuevo proyecto en el que estoy súper involucrada, día y noche. Se trata de una revista, cuyo nombre es La Ernestina  (valga la redundancia) de contenido cultural, intelectual y artístico. El primer número saldrá en el mes de noviembre y tendremos entrevistas a artistas bolivianos, como ser el escritor Adolfo Cáceres Romero y muchos otros, además de artículos interesantes con respecto al culto que gira en torno a la muerte. A manera de celebrar a lo boliviano el dos de noviembre (todos santos).

Espero con ansias el dia de la presentación de la revista, ya que en ese momento sabré que las cosas pueden marchar por sí solas, y dedicarme por completo a ganarle al Rodriguito.

Y ya que nunca dejaré de escribir, espero encontrarlos aquí para mi próxima publicación!

Muchas gracias por continuar leyéndome, es lindo saber que hay alguien del otro lado de la pantalla.